Cómo el cambio climático impulsa la mayor epidemia de dengue en América

Böhm Asesores de Seguros • Cómo el cambio climático impulsa la mayor epidemia de dengue en América

En los últimos años, el dengue ha dejado de ser una enfermedad tropical para convertirse en una preocupación global, especialmente en América, donde enfrenta la mayor epidemia jamás registrada. Esta situación alarmante está profundamente vinculada al impacto del cambio climático, que ha creado condiciones ideales para la proliferación del mosquito Aedes aegypti, el principal transmisor del virus.

El cambio climático como catalizador

El aumento de las temperaturas globales, los cambios en los patrones de lluvia y el incremento de fenómenos climáticos extremos han contribuido al crecimiento descontrolado de las poblaciones de mosquitos. Las lluvias intensas generan acumulaciones de agua que sirven como criaderos para estos insectos, mientras que las altas temperaturas aceleran su ciclo de vida y aumentan su capacidad de transmitir el virus.

Además, las regiones que históricamente no eran afectadas por el dengue ahora se encuentran en riesgo, ya que el mosquito Aedes aegypti ha ampliado su rango geográfico. Esto incluye áreas urbanas densamente pobladas, donde el control del mosquito es particularmente difícil.

Impacto en la salud pública

La epidemia actual no solo implica un aumento en la cantidad de casos, sino también una mayor incidencia de formas graves de la enfermedad, como el dengue hemorrágico. Los sistemas de salud en muchos países de América Latina están enfrentando una demanda sin precedentes de atención médica, lo que pone a prueba su capacidad para responder a esta crisis.

El dengue, que puede causar fiebre alta, dolor muscular severo y, en casos graves, hemorragias internas y la muerte, afecta especialmente a los grupos más vulnerables, como niños, ancianos y personas con enfermedades preexistentes.

Prevención y adaptación

Frente a esta realidad, es crucial reforzar las medidas de prevención, como eliminar criaderos de mosquitos, utilizar repelentes y mosquiteros, y fomentar campañas de concienciación pública. Además, la vacunación está surgiendo como una herramienta importante para reducir el impacto del dengue en las comunidades más afectadas.

A nivel político, es esencial que los gobiernos integren estrategias de salud pública con acciones concretas para mitigar el cambio climático. La reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y la mejora de la infraestructura para gestionar desastres naturales son pasos clave para enfrentar no solo el dengue, sino también otras enfermedades relacionadas con el clima.

El desafío global

El dengue es un recordatorio de cómo el cambio climático afecta la salud humana de formas directas e inmediatas. Enfrentar esta epidemia requiere una respuesta integral que combine ciencia, políticas públicas y acciones comunitarias. Solo así se podrá mitigar el impacto de esta y otras amenazas emergentes impulsadas por el calentamiento global.

¿Querés compartir este artículo?